Muy peculiar el Partido Pirata sueco (Piratpartiet), que tiene como valores de base que el derecho a la privacidad tiene que ser garantizado, y que el copyright y las patentes frenan la cultura y la innovación en vez de promoverlos.
En su declaración de principios, disponible en su web, se asevera que se posicionan unidos alrededor de su protección del derecho a la privacidad, su voluntad de reformar el copyright y la necesidad de abolir las patentes.
No hubiera llegado ni a conocer la existencia de este movimiento si no fuera porque lo he visto en el blog de Enrique Dans, que se hace eco de la noticia de la puesta en marcha por el Pirat Partiet de una “darknet”, una red que permite por 5€ al mes utilizar una dirección IP no trazable. Este servicio lo da la empresa Relakks.
No es que no esté de acuerdo, porque allá cada uno con su libertad, pero no les auguro ni un solo escaño en el parlamento sueco. ¿Votar a un partido político cuyas únicas preocupaciones son estas dos? Hay muchos asuntos que solucionar antes en un país y que interesan más a la sociedad en general, y que son más prioritarios.
Me resulta curioso que el partido haya preparado su web para que sea accesible en varios idiomas, y se haya dejado el francés, preocupándose sin embargo por el ruso. Si quieren abolir la Directiva nombrada, entre otras cosas… ¿no piensan contar con Francia, no quieren auditorio galo? ¡Se dolerán los franceses si no cuentan con ellos!
Destacar que pertenecen a una red internacional de “Partidos Pirata” (ver www.pp-international.net) donde incluso aparece una rama española cuyo dominio fue registrado por un sevillano el día 9 de marzo.
Me gustaría ser tan optimista como Dans para predecir un futuro brillante para las “darknets”, pero al menos en Europa éstas apenas están naciendo y ya tienen los días contados: los mismos que tarden los países miembros en trasponer a su legislación interna la Directiva 2006/24/CE sobre conservación de datos.