Las empresas de nuevas tecnologías están continuamente bajo la sospecha de proporcionar a los gobiernos información sobre los usuarios de sus aplicaciones o servicios, e incluso de ayudarles a censurar determinadas informaciones.
Recientes son los casos de Google y Yahoo en China, el primero creando una particular versión de su buscador, y el segundo habiendo sido acusado de colaborar con el gobierno identificando presuntos activistas.
Un grupo de empresas entre las que están Google, Yahoo, y Vodafone, y diversas organizaciones no gubernamentales (Electronic Frontier Foundation, Human Rights Watch, buscar) anunciaron este viernes 19 que desarrollarán un Código Ético por la Libertad de Expresión y por la Privacidad de los usuarios de la web que constituirá un marco de su futuras acciones. De hecho, ya han estado trabajando en él, junto con Business for Social Resposibility (BSR) y el Berkman Center for Internet and Society de la Harvard Law School.
Es muy probable que esto termine en un Código que luego sea más una declaración de intenciones, ya que los “grandes” están sujetos a resultados económicos. Por ejemplo, ¿renunciará Google al mercado chino? Por muchas intenciones que existan, seguiremos asistiendo a tristes episodios de censura y presión a las empresas para que proporcionen la información que les sea necesaria a gobiernos opresores.