A través del blog de Bruce Schneier llego a una noticia que me rompe los esquemas que tenía sobre la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID).
La empresa Somark Innovations anunció la semana pasada que había probado tinta RFID biocompatible. En cristiano: una pintura que puede utilizarse sobre la piel. No contiene ningún tipo de metal e incluso puede fabricarse en formato incoloro, y uno de los fundadores de la empresa, Mark Pydynowski, afirma que es químicamente inerte y que puede utilizarse tanto en animales como en seres humanos. La cantidad de información que se puede almacenar en este “tinte” depende de la superficie de que se disponga.
Planean extender esa tecnología a animales de laboratorio, perros, gatos, ganado, y personal militar. Podría ayudar a identificar fuerzas amigas, prevenir bajas por fuego propio, y salvar vidas de soldados. Es cierto que podría ser bastante útil…
Ya en agosto de 2.006 se publicó una noticia de que se estaba considerando implantar chips RFID en personal militar, y que incluso se habían mantenido conversaciones por personal de la empresaVeriChip con responsables de la U.S. Navy y de la Air Force para evaluar el sistema.
En el ámbito militar tiene una utilidad indiscutible. Es mucho mejor que llevar una chapita colgada al cuello divisible en dos con el DNI y la nacionalidad escrita, que sólo sirve para identificarte una vez que has palmado (si te encuentran, claro). Esto de utilizar pintura por lo menos permite que en combate no te lleves un disparo de los tuyos, y que te encuentren si no sabes utilizar el GPS ?, aunque dudo de que sea mucha la distancia máxima para poder identificar a alguien con esta tecnología.
Plantearse su uso con personas fuera del caso mencionado… es una locura.