La autoridad DATATILSYNET, el equivalente noruego de la Agencia Española de Protección de Datos, está realizando una investigación sobre los buscadores noruegos, entre los que ha incluido al todopoderoso Google. En ella se cuestiona la cantidad de datos que se almacenan teniendo como origen las búsquedas de los usuarios.
“¿Por qué se almacenan las direcciones IP de los usuarios durante tanto tiempo y para qué se utilizan?” – es una de las preguntas que formula el ingeniero Atle Arnes en el diario noruego Aftenposten – “porque aunque el motor de búsqueda no puede identificar a cada persona detrás de cada dirección IP, sí que puede dejar información personal que hace posible su identificación”.
El asunto es de tal calibre que el experto en privacidad de Google para Europa y Oriente Próximo, Peter Fleischer, ha estado en Oslo para entrevistarse con las autoridades correspondientes. Fleischer, que antes trabajó para Microsoft, ha asegurado que Google no conoce las personas que están detrás de cada dirección IP, y que tampoco da esta información a terceros, a no ser que se trate de autoridades judiciales.
Imaginemos que un buscador almacenase las direcciones IP junto con las búsquedas correspondientes… ¿no es eso una mina?¿no nos podría dar unos perfiles inmejorables? Haría las delicias de cualquier departamento de marketing… ¿cuánto valdría una base de datos así?
Hay que seguir con atención el estudio que realizan los noruegos para ver sus conclusiones: es el primero que analiza la actividad de Google conforme una regulación de protección de datos muy cercana a la nuestra.