Esta semana también hemos tenido noticias de cierto interés. Las modificaciones en los servicios de localización que Apple hará en su iOS8 quizá sea la que más impacto tiene. Remarco a continuación las que me han parecido de mayor utilidad:
iOS 8 strikes an unexpected blow against location tracking (The Verge)
Apple modificará en su iOS8 para que el usuario no sea rastreado continuamente por las aplicaciones que instala. Para esto, el sistema operativo distorsionará la dirección MAC del teléfono, y el seguimiento será imposible. También ha modificado los servicios de localización para que puedan ser activados individualmente para cada “app”, y cuando sólo esté funcionando cada una, si así lo desea el usuario. Se va a obligar a los desarrolladores a que la “app” solicite permiso al usuario para utilizar la localización en el primer uso. La noticia también en Apple Insider, y en Techcrunch.
British recording industry thinks ‘right to be forgotten’ proves Google can stop piracy (Techdirt)
La industria musical británica piensa que si Google tiene capacidad para atender eso del “derecho al olvido”, también la tiene para retirar enlaces a páginas con contenidos “piratas”. Podrían dedicarse los mismos esfuerzos a retirar enlaces a páginas que favorecen la piratería. Veremos qué sucede, porque tratándose de la industria musical, ya sabemos cómo se las gastan.
For Google privacy Commitee, the right to be contrarian (WSJ – Digits)
Peggy Valcke, profesora de la Universidad de la Lovaina, aceptó formar parte del Comite asesor de Google para los asuntos del “derecho al olvido. Puso como condición que se le permitiese expresar su punto de vista, aun cuando fuera contrario a lo que la mayoría opine. Esto es un punto fundamental, o los dictámenes de ese Comité, pagado por Google, podrían no tener tampoco mucho valor frente a la opinión pública.
Google search results may indicate ‘right to be forgotten’ censorship (The Guardian)
Google está valorando indicar en los resultados de búsquedas cuyos contenidos hayan sido retirados que se trataba de casos de “derecho al olvido”, tal y como hacen con los contenidos protegidos. ¿Se planteará alguien que esto quizá sea un incumplimiento…? Aquí, la misma noticia, en el Wall Street Journal.
Microsoft protests order to disclose email stored abroad (NYTimes)
Un juzgado de Nueva York ordenó a Microsoft entregar los correos electrónicos de un un cliente que están almacenados en un centro de datos en Irlanda. La empresa se ha negado a hacerlo, alegando que esos correos electrónicos quedan fuera del alcance de una orden de registro (warrant) interna de EE.UU.