Twitter lleva filtrando desde marzo todos los enlaces que ponemos en nuestros «twitts» alegando que se hace para la prevención y detección de «spam», «phising» y demás lindezas. Y antes de finales de año va a disponer de un servicio propio de acortamiento de URLs propio (t.co), teniendo planificado filtrar cualquier enlace acortado, incluso los que provengan de aplicaciones de terceras empresas.
Esto es lo que cuenta la política de privacidad de Twitter sobre los enlaces que incluimos:
Enlaces:Twitter puede guardar rastro de como interactúas con enlaces en tus tweets redireccionando clicks o a través de otros medios. Hacemos esto para ayudar a mejorar nuestros servicios, incluyendo publicidad, y poder compartir estádisticas como cuántas veces fue presionado un enlace en particular
Hay que sumar que desde el 31 de agosto todas las aplicaciones que enlacen con Twitter funcionan con el estándar abierto de identificación Oauth. Estanoticia no está en el blog de Twitter en español, pero se puede encontrar en sublog en inglés. Con esta identificación, las empresas que desarrollan aplicaciones y las que se dediquen al marketing directo van a pasar a depender de Twitter en mayor medida, puesto que no tendrán acceso directo a las cuentas de los usuarios.
Si juntamos estos elementos, vemos que Twitter está cambiando sin lugar a dudas el modo en el que accedemos a su servicio, para sacar el máximo partido de la información que proporcionamos.
La FTC catalogó a Twitter en su última comparecencia ante el Senado de EE.UU. como una de las empresas que no han cumplido con una correcta política de privacidad para con sus usuarios, habiendo llegado a un aceptar los cargos de la FTC en junio, tras los fallos de seguridad que en enero permitieron el acceso a cuentas privadas de Twitter, entre las que se encontraba la de Obama.