Médico de familia de un pueblo de Baleares condenado por la Audiencia de Palma a tres años y tres meses de prisión, y a nueve años de inhabilitación absoluta. El médico fue denunciado por otro compañero por haber accedido a su historial médico informatizado. Según el periodista, el propio tribunal se considera desbordado por la “rigidez legal” de la pena a imponer, y desde el mismo fallo eleva una petición de indulto de la mayor parte de la condena, “por entender que existe una evidente desproporción entre la pena impuesta y la gravedad de los hechos”.
Como diría un amigo del “club del dato”… dura lex, sed lex
(Noticia completa: Diario de Mallorca)