Estos son los enlaces más interesantes que he visto esta semana en la red. Poco tienen que ver con el mundo del derecho puro y duro, sino que la mayoría de las veces se trata de noticias sobre tecnología que tienen impacto directo en el trabajo del profesional de la privacidad. Si no sales de las lecturas puramente jurídicas, no vas a asesorar lo bien que podrías porque no entiendes cómo funciona el entorno tecnológico.
Primero, una pequeña colección con los relativos al dichoso “derecho al olvido”. No he incluido enlaces con análisis jurídicos patrios, sino opiniones más prácticas. Mejor ir a la cuestión principal, a discutir los efectos de la sentencia, tanto en la tecnología de los buscadores, como en la libertad de expresión:
Is the EU compelling Google to become about.me? (Jonathan Zittrain)
Jonathan Zittrain, profesor en Harvard, cuestiona si Costeja ha obtenido algo que no haya sido un tremendo “efecto Streisand”. El resultado final de la aplicación de esta sentencia podría ser que una búsqueda ofrecería unos resultados “tutelados” y cuidados por el posible afectado… muy parecido a una página del servicio “www.about.me“. Ridiculiza la sentencia afirmando que nos retrotrae a 1995, y no le falta razón. Muy recomendable también su artículo“The ten things that define you”.
What Google must forget: the EU ruling on the right to be forgotten (Daniel Solove)
El profesor Daniel Solove comenta en su Linkedin la sentencia. También lo enfoca de modo pragmático. Curioso el planteamiento, porque sostiene que el derecho al olvido ya existía en algunas disposiciones del derecho norteamericano (FCRA, COPPA). En USA, la sentencia hubiera ido muy de lleno contra la Primera Enmienda, por reducir la libertad de expresión. Y la cuestión principal, ¿y esto cómo se aplica a gran escala? Sentencia inútil por efectos reales nulos.
Wikipedia’s Jimmy Wales blasts ruling forcing Google to erase search results(BBC)
El fundador de la Wikipedia se despacha a gusto con la sentencia: “censura de amplio alcance que no tiene ningún sentido”. Quejarse a Google simplemente por que algo sobre tí no te parece relevante, y forzarle a eliminarlo de las búsquedas… como que no tiene mucha lógica.
Hidden in plain sight: the European Court of Justice opts for scattergun censorship (EFF)
Que la Electronic Frontier Foundation, directamente llame censura al derecho al olvido, es duro. Que una de las de los derechos civiles en USA lo diga así, tiene que hacer que al menos nos preguntemos qué pasa en Europa, qué modelo tenemos, y si es adecuado al estado actual de la tecnología y de la sociedad. Y sobre todo, si la libertad de expresión es realmente respetada por estos lares.
How Google can ‘forget’ people without the rest of us forgetting it happened(Forbes)
Kashmir Hill cree que no va a resultar fácil conciliar el derecho al olvido con el derecho a conocer y la libertad de información que ha de tener la sociedad. Da como ejemplo la petición a Google para que elimine enlaces de un condenado por posesión de pornografía infantil (¡…!).
After european court decision, Google works on a tool to remove links (The New York Times)
En pocos días, Google ya está trabajando en atender las peticiones que pueda recibir de modo automatizado. Tal y como dije el mismo día de la sentencia, tardaría un par de días en poner un sistema automático… y en eso está. Una vez más se demuestra la ineficacia de la vieja Europa frente al coloso.
Y como hay vida más allá del derecho al olvido, no puedo dejar de recomendar la lectura de los siguientes enlaces. Una vez más, nada de derecho, sino de todo un poco, desde espionaje hasta “apps”, geolocalización, venta de datos…:
Privacy group accuses UK spy agency of hacking millions of computers worldwide (Mashable)
Al parecer, el GCHQ (Government Communications Headquarters), el equivalente británico de la NSA, se ha dedicado durante bastante tiempo a espiar teléfonos móviles y ordenadores personales de forma indiscriminada.Privacy International, asociación defensora de la privacidad con sede en Londres, les ha demandado ante los tribunales solicitando que se acabe con esas prácticas.
Glenn Greenwald: how the NSA tampers with US-made internet routers (The Guardian)
Resulta que la NSA se dedica a colocar puertas traseras en los routers de las empresas más conocidas, como CISCO. Así lo cuenta Glen Greenwald en su nuevo libro, “No place to hide: Edward Snowden, the NSA and the US surveillance state”, publicado este 13 de mayo.
Strava, popular with cyclist and runners, wants to sell its data to urban planners (WSJ-Digits)
Una de las más populares “apps” para corredores y ciclistas ha lanzado un servicio (Strava Metro) por el que pone a disposición de autoridades gubernativas las rutas que hacen sus usuarios. El Departamento de Transportes de Oregón ya está pagándoles 20.000$ anuales por los datos, yutiliza la información para mejorar los trazados existentes y planificar la construcción de otros nuevos.
Your iphone knows exactly where you’ve been and this is how to see it (Buzzfeed)
Cómo los usuarios de iphone pueden acceder a información sobre geolocalización que ya está guardando su propio teléfono: dónde has estado, y a qué hora. Apple explica en su página de soporte relativa a “localización” para qué usa esta característica, pero no por qué que se utiliza para incluso adjudicarte dónde vives y dónde trabajas…
The peril of knowledge everywhere (NYT-Bits)
Una aplicación, Jetpac, utiliza los millones de fotografías que cuelgan los usuarios de Instagram para crear guías visuales de ciudades. Suena bien, hasta que lees los comentarios del fundador, como por ejemplo, que puede encontrarse fácilmente un bar gay en Teherán… Buen ejemplo de explotación económica de información hecha pública por los mismos usuarios.