A últimos de septiembre, el FBI detuvo en Los Ángeles a Hammad Akbar, el CEO de la empresa Invocode, acusándole de vender el software espía StealthGenie. La página web donde se promocionaba la aplicación ha sido cerrada temporalmente, pero ha quedado abierto su canal de YouTube, donde están disponibles varios vídeos que sirven para hacerse una idea de las características del programita. De entrada, el software es indetectable. Una vez instalado, permitía, entre otras cosas, hacer un seguimiento en tiempo real del sujeto que llevase el teléfono móvil, grabar sus conversaciones, mensajes de texto o «whatssapp», activar el micrófono del dispositivo y hasta marcar «zonas prohibidas» para recibir alertas si el individuo entraba en ellas.
Si nos vamos a su página web, es una empresa como otra cualquiera, dedicada a comercializar software diverso, entre el que se encuentran soluciones basadas en la geolocalización. Sin embargo, la promoción y venta de software espía no está admitida en USA.
Igual que pasa con las noticias en los periódicos, las opiniones de los usuarios suelen ser lo mejor, no tienen desperdicio. Desde padres controlando a sus hijos, hasta empresarios que controlan a sus trabajadores, pasando por parejas que pillan a su media naranja engañándoles:
La característica de grabación es la mejor. Así me enteré de que mi novio me engañaba. El teléfono actúa como un micrófono, y así descubrí que tenía otro teléfono secreto para hablar con la otra… Stealth Genie me ayudó a descrubir sus mentiras, y a patear su sucio culo
Nunca me había puesto a buscar herramientas de este tipo, pero resulta que hay bastantes en el mercado, como por ejemplo MySpy y MobiStealth. Eso sí, ninguna tiene condiciones de compra tan buenas como las que daba StealthGenie: si no quedabas satisfecho, te devolvían el doble de lo que habías pagado. Los planes que ofrecían partían de 16$ mensuales. No estaba nada mal.