Me he encontrado hace poco tiempo con un consultor CISA, auditor informático, que se ocupaba de adaptar a la legislación de protección de datos a una empresa de tamaño más bien grande. Formaba parte de un proyecto de los llamados “adaptación LOPD” que tenía prevista una duración de mes y medio, y un precio, de haberse cumplido este plazo, de unos 800€ diarios.
En mi opinión, es una gran equivocación no contar con un equipo interdisciplinar que cubra tanto el área legal como la técnica. Y en asuntos tan delicados como estos, no encargar el proyecto a una empresa externa, no hacer “outsourcing”.
¿Podría llamarse intrusismo? Creo que no. No se trata de una profesión regulada. Es más, todo el mundo va por libre. Puedes encontrarte a ingenieros en informática y a licenciados en derecho con los papeles cambiados.
¿Algún día nos plantearemos asociarnos, con el objetivo de defender nuestros intereses? Lo dudo… El primer paso sería que cada consultor se ciñera a su propio campo, a la materia que domina, y que confiara en otros compañeros especializados para complementarse en el trabajo. Y eso es muy complicado.