No hace mucho que la autoridad de protección de datos de Noruega estaba investigando sobre los motores de búsqueda y entre ellos el omnipotente Google. Bjorn Ofstad, consejero legal de la citada autoridad, tuvo una reunión con Peter Fleischer, consejero de privacidad de la empresa, y afirmó que fue muy constructiva aunque no alcanzaron acuerdo en algunos puntos. Refiriéndose a la Unión Europea, también ha advertido que “si Google no cumple con nuestras leyes deberíamos ir al únisono contra él”.
Hans Tischler, del equipo de Peter Schaar, presidente del Grupo 29 de la UE afirmó que Google recibirá una segunda carta sobre el cumplimiento de la legislación de protección de datos y la actividad que desarrolla. El Grupo 29 está compuesto por las autoridades de protección de datos de toda la Unión Europea y dedicado a coordinar la legislación de los países miembros.
Ayer día 21 Google presentó su nuevo servicio llamado Google History. Permite consultar todas las búsquedas llevadas a cabo (web, imágenes, noticias, vídeos, mapas…) siempre y cuando se tenga una cuenta de Gmail. ¿Para qué sirve este servicio desde el punto de vista de la protección de datos? ¡Disponibilidad de éstos! El usuario tiene acceso a todo el historial guardado, es decir, a todos los datos que Google tiene sobre él. Más cerca de la legislación europea de protección de datos que antes: ¿qué hubiera ocurrido si algún español, por ejemplo, hubiera ejercido el derecho de acceso frente a Google? Sería interesante… Con la rapidez que han puesto en marcha el servicio de esas características, o tienen una capacidad increible de reacción o alguien les adelantó algo del contenido de la futura carta.
Mientras todo esto sucede en Europa, el día 20 de abril el Electronic Privacy Information Center, el Center for Digital Democracy y una coalición de grupos de consumidores solicitaron a la Comisión Federal de Comercio (FTC) que prohibiese a Google combinar los datos identificables que tiene DoubleClick con los suyos a no ser que los consumidores puedan saber de cuáles se tratan. Creen que las políticas de privacidad de ambas empresas no son las adecuadas, y que el problema puede agravarse si además se mezclan, lo que constituiría un perfilado más invasivo con la privacidad de los individuos.
Entretanto DoubleClick ha emitido el siguiente comunicado:
Desde el anuncio de la intención de Google de adquirir DoubleClick, muchos medios de información han sugerido incorrectamente que los datos recogidos por los anuncios on-line de la empresa podían ser utilizados por Google o combinarse con información de Google. Pero este no es el caso. La información recogida por DoubleClick DART y su tecnología de servidores pertenece a los clientes y no a DoubleClick. Cualquier información recogida por DoubleClick es y será propieda de los clientes de la empresa, y no serán afectados por ninguna adquisición. Es más, Google no podrá comparar sus datos de búsquedas con los de DoubleClick, ya que DoubleClick no tiene derecho a usar los datos de sus clientes para este propósito. Por contrato, DoubleClick sólo tiene derechos limitados para utilizar los datos para sus informes agregados y cederlos, si así se requiere, a las autoridades gubernamentales.
Fantástico. Las empresas más punteras se ven afectadas por la desconfianza de los consumidores, de organizaciones defensoras de la privacidad. La UE va camino de apretarles con su legislación europea de protección de datos. ¿Eres global? Pues problemas globales, amigo Google.