El ADN es el medio más fiable para identificar a una persona. No hay dos perfiles idénticos, cada uno de nosotros tenemos material genético único. Ya conocemos muchas aplicaciones prácticas de su análisis: la determinación de la paternidad, identificación de restos humanos o saber la predisposición que puede tener un individuo a contraer ciertas enfermedades. Servirse de esta tecnología es barato, y está al alcance prácticamente de cualquiera. Por dar un ejemplo, una prueba de paternidad cuesta unos 150€. Y para los más curiosos, la empresa 23 And Me permite hacerse un completo análisis por 300$, simplemente con enviar unos pocos mililitros de saliva.
He revisado la propuesta de Reglamento Europeo de protección de datos para ver si regulaba los datos genéticos, y cómo lo hacía. Contiene en el nº10 de su artículo 4 la siguiente definición:
Datos genéticos: todos los datos, con independencia de su tipo, relativos a las características de una persona que sean hereditarias o adquiridas durante el desarrollo prenatal temprano.
Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con los datos relativos a la salud, no se hace una regulación especial de los tratamientos sobre datos genéticos en su Capítulo IX, que contiene disposiciones relativas a situaciones de tratamiento de datos específicas. Si se aprueba el Reglamento tal cual, la próxima asignatura pendiente será regular específicamente el tratamiento de este tipo de datos, habida cuenta de la ingente cantidad de información que se puede extraer del ADN, y los tratamientos que permite.
Me parece débil la futura regulación europea del dato genético, en vista a lo que la tecnología nos viene mostrando. Vemos ahora cómo se está empezando a hablar de la «eSalud» (eHealth), cómo se recoge y trata información de la salud de los indivíduos en tiempo real con los más diversos sensores, teléfonos móviles incluidos. El próximo paso será utilizar la genética y no sólo para la salud. Se admiten apuestas.
He buscado información sobre tecnología que utiliza la genética, y me he topado con el siguiente vídeo. Es un corto de 15 minutos de duración tituladoPlurality. El escenario es la ciudad de Nueva York en el año 2023, plagada de tecnología. Abundan los «gadgets» que identifican a las personas por su ADN. Esta misma tecnología de identificación permite relacionarse con el entorno del modo más fácil, con el contacto directo. Abrir tu coche, entrar en casa, poner la radio… todo está ajustado a tus gustos y perfil. Se muestra una personalización que ríete tú de los anuncios de Google.
La película invita a reflexionar sobre el posible control absoluto del individuo y su entorno por los gobiernos. No falta la omnipresente alusión a la seguridad. Ya nos conocemos el argumento, las personas están dispuestas a ceder algo de su intimidad a cambio de seguridad. Total, si no eres un delincuente, no tienes nada que ocultar…