EE.UU. espía datos de transacciones bancarias de ciudadanos con el consentimiento de SWIFT. El New York Times ha levantado la liebre a pesar de que el Gobierno de EE.UU. ha intentado mantener en secreto el asunto. Todas las fuentes han dado la información a condición de que no se revelen sus nombre, ya que se trata de un programa todavía clasificado y en marcha, llevado a cabo por la CIA y apoyado por el Departamento del Tesoro de EE.UU.
SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) es una cooperativa belga que diariamente ejecuta alrededor de 6 trillones de transacciones entre bancos, bolsas y otras entidades financieras.
El razonamiento de los norteamericanos para saltarse su legislación referente a las restricciones que tiene el Gobierno para acceder a movimientos bancarios privados es que SWIFT es considerado como un servicio de comunicaciones, no un banco o institución financiera.
¿Hasta dónde van a ser capaces de llegar? Teóricamente sólo han accedido, y bajo control de oportunidad, a las transacciones de ciertas personas asociadas a Al-Qaeda; pero el rumor de que un oficial ha sido separado del servicio por utilizar datos “de modo inapropiado” intranquiliza bastante.
Es una muestra más de hacia dónde se dirige la modelación del respeto a la privacidad. Bajo el pretexto de la protección frente al terrorismo, se legitiman acciones que otrora nos pudieran parecer poco menos que un sacrilegio